Con la miel en los labios
Así fue como se quedaron nuestros chicos del Urola Lazti tras caer derrotados 30-29 en su desplazamiento a la cancha del Universidad de Deusto-Loyola, tras manejar diferencias a su favor de hasta seis goles durante buena parte del choque
Una vez más, el despropósito y la mala fortuna se cruzaron en el camino del Urola Lazti, que acudía a una de las canchas más complicadas de la categoría muy corto de efectivos, con tan sólo dos jugadores de refresco. La enfermería amarilla continúa repleta, y el equipo echa de menos más frescura en algunas fases de los partidos.
El encuentro de este domingo en Bilbao no fue una excepción. El Urola Lazti salió “en tromba”, sorprendiendo a un equipo local que se mostró incapaz de frenar el ataque guipuzcoano durante toda la primera mitad, en la que los nuestros se sintieron muy cómodos, siempre con diferencias a su favor superiores a los cuatro goles. Ni siquiera los cambios en el sistema defensivo local lograban detener a un Urola Lazti que se estaba gustando, realizando un excelente partido, tanto en el área propia, como en la rival. De este modo, se llegó al descanso con el resultado de 14-19 favorable a los nuestros.
Todo pintaba muy bien de cara a la segunda parte, en la que, de seguir así, los nuestros sin duda se iban a traer los dos puntos en juego. Pero la ausencia de banquillo enseguida comenzó a pasar factura a los nuestros. El ataque urolatarra ya no era tan fluido como lo había sido durante el primer acto, y esa falta de frescura propició que, esta vez sí, la defensa local lograse neutralizar las acometidas amarillas. La mala fortuna de cara a portería y un equipo rival que supo rotar su banquillo hicieron el resto. El Deusto-Loyola logró igualar el encuentro dentro de los últimos diez minutos, llegando incluso a ponerse por delante en alguna ocasión. Aún así, la igualdad máxima se mantuvo hasta casi el final, cuando, a falta tan sólo de 15 segundos, el conjunto local transformó un lanzamiento desde la línea de siete metros colocando en el electrónico el 30-29 final.
Ya no hubo tiempo para más y de nuevo la historia se repitió: tras realizar un meritorio partido, vistas las circunstancias, los nuestros se vuelven de vacío de una cancha en la que merecieron correr mejor suerte.
