EL UROLA PREMANK CAE EN HONDARRIBI
El Urola Premank (cadete masculino de primer año) cayó derrotado en su visita a Hondarribi por 26-20, en un buen encuentro de los amarillos, pero marcado por el escaso número de jugadores urolatarras presentes.
El Urola Premank acudía este domingo a su cita en Hondarribi para continuar con su racha de victorias. Pero, pese a que fue ganando durante la mayor parte del encuentro, al final pagó el sobreesfuerzo a que fue sometido al acudir con tan sólo 10 efectivos. De éstos: uno lleva apenas dos semanas en el equipo, otro ha estado enfermo durante una semana y no ha entrenado nada y otro no acude regularmente a los entrenamientos y no ha encontrado todavía ni el ritmo de juego ni la posición en el campo.
En lo referente al encuentro, los 10 primeros minutos fueron muy igualados, con una defensa muy seria y bien colocada. A partir de ese momento comenzó el recital amarillo, juego rápido y velocidad en ataque y una defensa presionante que logró poner el luminoso con una ventaja de 5 goles a favor. Tras una ligera reacción, los locales recuperaron en parte esa diferencia, dejando el marcador en 9 a 12 al final de los primeros 30 minutos.
Tras la reanudación del encuentro, los locales impusieron un ritmo más dinámico y veloz. Eso hizo que los entrenados por José Ángel, tuvieran que correr todavía más y consiguiendo, a duras penas, que el marcador siguiera favorable durante los 15 minutos siguientes. Pero tarde o temprano tenía que ocurrir: la falta de efectivos trasladados no permitió dar descanso a nuestros chicos. El agotamiento hizo mella en los amarillos, que se vieron superados por los bacaladeros que disponían de toda la plantilla, más descansados y animados viendo posible la remontada, al contrario que los de Zumárraga-Urretxu, que se hundieron física y anímicamente. Al final el luminoso reflejaba un 26 a 20, diferencia muy abultada teniendo en cuenta los indudables méritos de los amarillos.
Nuevamente cabe destacar a todo el equipo que acudió a Hondarribi, que se dejó la piel para intentar conseguir un resultado positivo. Nuestra mención especial es, pues, para los “10 de Hondarribi”.
Nuestra afición volvió a ser numerosa, pese a la distancia y lo temprano que debieron trasladarse: una vez más ejemplar, sin dejar de animar en ningún momento. La mejor, sin duda alguna.
El aspecto negativo en el día de hoy es que el equipo se ha visto reducido en 6 sus efectivos: 4 por compromisos familiares, 1 por enfermedad y 1 por molestias en la rodilla. Sabemos que la actividad aquí desarrollada en una actividad extraescolar y por lo tanto no obligatoria. Así mismo, quienes somos responsables del club lo hacemos de una manera voluntaria y totalmente altruista. Pero TODOS sabemos que cuando decidimos formar parte de este club, lo hacíamos asumiendo unos deberes y compromisos. Por parte de los jugadores: acudir a los entrenamientos y a los partidos. Y, por parte de los responsables, además de lo anterior, tienen que enseñar que jugar a balonmano no es sólo de hacer deporte, sino que también existen otros valores como son: compañerismo, trabajo en equipo, conocer y hacer nuevos amigos, etc…. Lo jugadores deben saber que si no acuden a un partido, otro compañero deberá realizar su trabajo.
Por ello, queremos aprovechar estas líneas para pedir a jugadores y padres que hagan ejercicio de esa responsabilidad asumida. No pretendemos decir que no se tiene que realizar o acudir a actividades o compromisos familiares. En absoluto. Pero es sabido que este tipo de cuestiones se planifican con antelación, semanas e incluso meses. Por ello, nos vemos en la necesidad de exigir que si algún jugador no va a acudir a algún partido en concreto, se informe a alguien responsable del equipo o del club también con antelación, mínimo una semana. De esa manera, el técnico podrá tomar las decisiones que estime oportunas: desde realizar un cambio en su estrategia táctica, hasta solicitar un aplazamiento del partido si se observara un número elevado de ausencias.
En cualquier caso, os agradecemos que forméis parte de esta gran familia que formamos entre todos en el Urola KE eskubaloia.