El Urola Lazti vuelve a respirar
Encadenó su segunda victoria consecutiva (34-24) y mantiene sus opciones de ascenso, aunque sigue sin depender de sí mismo para lograrlo
Nuestros chicos recibían en la mañana del sábado al Corazonistas de Vitoria, conjunto ante el que comenzaron su penitencia en la primera vuelta y al que debían vencer de cara a afrontar las dos últimas jornadas con opciones de lograr el ascenso.
El encuentro prometía ser complicado, sobre todo teniendo en cuenta el disputado en la primera vuelta, que fue tremendamente igualado; pero nada más lejos de la realidad: los amarillos dominaron de principio a fin tanto en el juego como en el tanteador, llevando siempre la iniciativa con cómodas ventajas.
La primera mitad transcurrió siempre con el equipo local por delante, que merced a una buena labor defensiva y el retorno de la efectividad de cara a la meta rival, enseguida logró distanciarse en el electrónico hasta lograr los seis tantos de ventaja, que sería la diferencia máxima durante la primera mitad. Sólo desde la línea de seis metros conseguían los visitantes hacer daño gracias a su corpulento pivote, al cual nuestros defensores no lograban detener y que convertía cada balón que recibía bien en gol, o bien en un lanzamiento desde los siete metros, la mayor parte de las veces acompañado de alguna exclusión.
En los instantes finales del primer acto, los vitorianos lograron reducir la ventaja local a cuatro goles, ventaja con la que se llegaría al descanso (16-12).
Fue en la reanudación cuando los locales, aprovechando la poca rotación de banquillo de la que disponían los visitantes, apuntillaron a su rival y no dejaron a éste posibilidad de reacción alguna. En esta segunda mitad el encuentro sólo tuvo un color, que fue el amarillo, y las lesiones de dos de los integrantes del equipo colorado terminaron de contribuir a que los visitantes bajaran los brazos definitivamente. Así, se llegó al final del encuentro con una holgada victoria local (34-24).
Con este resultado, El Urola Lazti continúa con opciones matemáticas de lograr el ascenso, ahora bien, no puede permitirse ningún tropiezo en las dos jornadas que restan para el final de la fase, donde incluso venciendo en ambas podría quedarse sin ascender.
La próxima semana los amarillos visitarán al Amenabar Zarautz, donde deberán vencer y mirar lo que suceda en el enfrentamiento entre el Erandio y el Usurbil, para llegar a la última jornada dependiendo de sí mismos.
