ESPAÑA, CAMPEONA DEL MUNDO
tras derrotar a Dinamarca por 35 a 19.
Con una solvencia tan insultante como inesperada, España se ha impuesto en la final del Mundial de Balonmano a Dinamarca (35-19) y logra así su segundo oro mundial. España fue claramente superior en todo el partido con una exhibición de defensa, donde Sterbik fue la punta de lanza de un sistema defensivo español que no titubeó en ningún momento ni tuvo flaqueza alguna. En ataque, España supo jugar sus cartas muy bien y tanto el lanzamiento exterior como el juego de pivote rindió a plena satisfacción. Ha ello debemos unir el acierto en el contragolpe, que desarboló al cuadro danés, que ya veía la final perdida al descanso (18-10). La segunda parte fue un monólogo que refleja que el trabajo de todo el campeonato no ha sido flor de un día.
En el partido por el tercer puesto Croacia derrotó a Eslovenia por 31-26.