ESTA JORNADA SE HA SALDADO CON SENDAS DERROTAS EN LA CATEGORIA DE CADETE MASCULINO
El Urola KE (cadetes de segundo año) tenía doble jornada este fin de semana. Ha salido derrotado en su enfrentamiento en Tolosa el sábado, y ha tenido que suspender el partido que estaba disputando frente a Amenabar de Zarautz el domingo por la mañana, debido a las goteras del Polideportivo Ispilla. Por su parte, el Urola Premank (cadetes de primer año) salía también derrotado en su visita al Urnietako, tras un vibrante final de partido y “casi” conseguir la machada.
Este fin de semana nuestros equipos de cadete masculino, han tenido que enfrentarse a sus contrincantes deportivos, y otra indeseable visitante: La gripe. Si la pasada semana el equipo juvenil tenía que suspender su partido por falta de jugadores, que estaban superando un proceso gripal, este fin de semana han sido sus compañeros más jóvenes quienes han sufrido los efectos de la misma.
El Urola KE se presentaba el sábado frente al Tolosa, sin su portero más experimentado, ante un equipo mucho más conjuntado y preparado técnicamente, que dejó claro desde el principio quién mandaba sobre el terreno de juego, colocando el luminoso en un contundente 30 a 6 favorable al final de los primeros 30 minutos. El segundo periodo fue un calco del primero y los de Iker nada pudieron hacer para intentar, si quiera, maquillar un poco el resultado finalizando este con un claro 53-16.
El domingo recibían en Ispilla al Amenabar Zarautztarra, aún más bajos de efectivos ya que no disponían de ningún portero y un número menor de jugadores de campo con lo que se redujo tanto la efectividad en ataque como en defensa. Al finalizar el primer periodo los de Zarautz ya disponían de un marcador muy favorable de 8-25. Mientras, la incesante lluvia provocaba que la cancha estuviera, sobre todo una zona, permanentemente mojada, con constantes paradas de juego para secar la pista y con resbalones, por parte de los jugadores, que podrían provocar lesiones. Tras consultar el árbitro a los entrenadores, y aún en contra de la opinión de los jugadores zarauztarras, los responsables de los dos equipos decidieron dar por suspendido el encuentro en el minuto 10:28 cuando el marcador indicaba un 13 a 32 a favor de los visitantes, para evitar así un mal mayor en alguno de sus chicos.
Por otro lado, el Urola Premank se presentaba en Urnieta limitado físicamente, ya que algunos de sus jugadores no pudieron entrenar durante toda la semana, y con falta de efectivos que tuvieron que quedarse en casa convalecientes de procesos gripales. Aún así, el comienzo fue esperanzador, debido a que el ataque de los amarillos era fluido, dinámico y realizando jugadas de estrategia ensayadas durante los entrenamientos. Por su parte, los locales basaban su ataque fundamentalmente, en sus dos artilleros (juveniles autorizados). Durante los primeros 15 minutos los amarillos llevaban el marcador a su favor, aunque no conseguían despegarse. Tras las primeras rotaciones, bajó la efectividad y el ritmo en el ataque urolatarra y los de urnieta lo aprovecharon para empezar a recuperar lo perdido y llevar el luminoso hasta el 15–12 favorable al finalizar el primer periodo. El comienzo del segundo tiempo no fue mejor, volvieron las pérdidas de balón, propiciando el contragolpe local y la baja efectividad en el lanzamiento a portería, lo que provocó que el marcador se pusiera en contra, con una diferencia de hasta 8 goles. Todo hacía presagiar una abultada derrota, pero cuando faltaban 8 minutos para finalizar la contienda, con un marcador adverso de 7 goles y, a la vista de que no se producía ninguna reacción por parte de los nuestros, José Ángel optó por jugársela con una defensa 3-3 más presionante (a la postre se convertiría en un pressing total en campo propio) lo que llevó el desconcierto y el desorden a un confiado y tranquilo ataque urnietarra. No pudo ser más efectivo. Los de casa tenían continuas pérdidas de balón y el ataque amarillo fue más incisivo y productivo: la diferencia se veía reducir poco a poco. Los del urnietako perdieron los nervios, les parecía que el reloj se había parado y utilizaban todo tipo de estratagemas para perder tiempo. Por el contrario, para los de Zumarraga-Urretxu el reloj corría demasiado deprisa, tanto, que les faltó muy poco para realizar la machada de darle la vuelta al marcador. Al final 29-27, los dos puntos se quedaron en casa pero, para los nuestros, fue una derrota casi con sabor a victoria.
No puede faltar la mención a nuestra afición, incesante e incansable, sin dejar de tocar el bombo y las turutas, aún cuando el marcador era netamente contrario. Y por supuesto, dar la bienvenida a los nuevos instrumentos musicales incorporados en este encuentro que fueron el triángulo y las maracas. Eskerrikasko neskak eta mutilak.