A un paso de la sorpresa
El Urola Lazti se quedó con la miel en los labios ante uno de los máximos favoritos para alzarse con el título de liga. Cayeron 39-40 en un encuentro en el que merecieron, cuando menos, un empate.
En la tarde lluviosa de ayer, el equipo amarillo recibía la visita del Egia, máximo aspirante al título y al ascenso y, sobre el papel, un conjunto muy superior a los nuestros, que para colmo contaban con muy pocos efectivos debido a las lesiones y a algún que otro inoportuno proceso gripal.
Lo cierto es que el inicio del choque no fue nada esperanzador para las aspiraciones locales, ya que los donostiarras se mostraron muy superiores en todas las facetas del juego, llegando a situar el electrónico en un 2-8 que hacía presagiar una masacre en toda regla. Pero mediada la primera mitad el equipo amarillo reaccionó y comenzó a mostrarse mucho más efectivo en defensa, hecho que propició que también la portería comenzase a funcionar, con un Aitor Aizpuru que realizó un excelente final la primera mitad. Gracias a ello, los locales lograron reducir diferencias en el electrónico hasta lograr situarse a tan sólo 2 tantos de diferencia. Finalmente, merced a dos desafortunadas pérdidas de balón de los nuestros, el resultado al descanso era de 16-20 favorable al conjunto azulgrana.
Lo lógico hubiera sido que en la segunda mitad la mayor calidad de los visitantes junto con su extenso banquillo arrollasen a un Urola en el que el cansancio comenzaba ya a hacer mella. Sin embargo, los locales no se amilanaron, y sacaron fuerzas de donde ya no parecían quedar para plantar cara a un rival netamente superior y vender muy cara la derrota.
Así, la segunda mitad comenzó con el equipo Amarillo mucho más concentrado y entonado que los visitantes, y enseguida logró reducir la diferencia a tan solo dos goles, donde se mantendría durante la mayor parte de lo que restaba de partido. Los tantos amarillos eran contestados de inmediato por el conjunto donostiarra, gracias más a acciones individuales que a otra cosa, por lo que el electrónico continuó disparándose a una media de más de un tanto por minuto.
Nuestros chicos siguieron dejándose la piel en la cancha y gracias a ello y a la sobresaliente actuación del meta “Canario”, que salió en esta segunda mitad y detuvo lanzamientos desde todos los ángulos, llegaron a igualar el encuentro e, incluso, se situaron un gol por encima a falta de tan sólo tres minutos para la conclusión. Pero lo que podía haber sido un final triunfal se fue al traste debido a dos pérdidas de balón de los nuestros, fruto del cansancio, que los jugadores visitantes transformaron en sendos contraataques.
No hubo tiempo para más y, con el 39-40 final, los entrenados por Iñigo Cantero se fueron al vestuario sin la merecida recompensa de, al menos, un punto que, viendo el rival que se encontraron delante, habría sabido a victoria.
De nada sirve ya lamentarse ni pensar en lo que podría haber sido. Sólo cabe poner la vista en el siguiente encuentro que disputarán los nuestros en Vitoria, en cancha del Gure, donde, si repiten la garra mostrada en la jornada de ayer, sin duda tendrán opciones de sacar algo positivo.