Derrota por la mínima en la fría baldosa Vitoriana
El Urola Lazti volvió a perder tras más de cuatro meses sin hacerlo (32-31) y la fase de ascenso se aprieta más si cabe
Nuestros chicos visitaban ayer la cancha del Corazonistas de Vitoria, único representante alavés en la fase de ascenso a Segunda Nacional, con la intención de continuar sumando y seguir encaramados en lo alto de la clasificación, pero una mala segunda mitad en la que los amarillos tiraron por la borda la renta de cinco goles conseguida antes del descanso les privó de volver a casa con un buen sabor de boca.
Se notaron en el juego visitante las dos semanas de parón previas al encuentro, máxime cuando los vitorianos si que habían jugado el fin de semana anterior al adelantar su encuentro correspondiente a la cuarta jornada.
El encuentro comenzó sin que ninguno de los dos contrincantes tomase el mando completamente, sucediéndose las alternativas por parte de ambos bandos, lo que evitó que ninguno de los dos equipos lograse distanciarse en el electrónico durante el primer cuarto de hora, a pesar de la tensión que se podía apreciar en el terreno de juego en algunos instantes. Fue mediado el primer acto cuando, tras superar una pequeña ventaja local de dos goles (12-10) logró colocar en el tanteador un sensacional parcial (0-5) que no fue más que el inicio de unos diez minutos sensacionales de los nuestros, en los que la defensa funcionó a las mil maravillas, lo que se tradujo en veloces contraataques que permitieron a los amarillos irse al descanso con una clara ventaja que hacía presagiar una segunda mitad más tranquila (15-20).
Pero una vez más, quedó demostrado que en una competición como esta, en la que están los “mejores de cada casa”, no cabe relajarse hasta que no finaliza el choque. La segunda mitad fue todo lo contrario a lo que se pudo ver durante la primera, con un Urola mucho menos efectivo en defensa, lo que le impidió poder hacer uso del contraataque, arma que tan buen resultado le dio durante la primera media hora. A ello hay que sumar la mala selección de tiro de los nuestros, que no estuvieron acertados de cara a portería, lo que permitió a los locales acercarse muy poco a poco, hasta llegar a igualar el encuentro a falta de seis minutos para la conclusión. La avanzada defensa corazonista ahogó la primera línea amarilla, que no acertó a ganar la espalda a sus defensores, lo que obligaba a los nuestros a un esfuerzo sobrehumano para poder anotar un gol.
Un gol de los locales a falta de menos de un minuto con los colegiados advirtiendo la pasividad se convirtió en un obstáculo insalvable para los amarillos, que tuvieron la opción de lograr la igualada pero, en una desafortunada acción, estrellaron su último lanzamiento en la madera. La defensa individual en los últimos segundos no pudo alterar el 32-31 que mostraba el electrónico, resultado con el que se llegó al final del choque.
La derrota escuece en el seno urolatarra, ya que nuestros chicos no conocían ese resultado desde el pasado 20 de Diciembre, aun en la primera vuelta de la liga. Este resultado, como todo, tiene una lectura positiva, y es que sirve para poner los pies en el suelo y hacer conscientes a todos de que hay que trabajar duro y ser constantes para conseguir el objetivo de regresar a Segunda Nacional.
La próxima jornada será doble para el Urola Lazti, que en tres días deberá recibir al Zarautz y desplazarse hasta la siempre complicada cancha vizcaína del Erandio. Los resultados obtenidos serán claves para determinar dónde se situará la lucha por el ascenso en la segunda vuelta de la competición.
