EL CADETE MASCULINO UROLA A ARANZADI, S.L. HA DISPUTADO UNA DOBLE JORNADA LIGUERA EN 4 DIAS
El Urola A. Aranzadi, S.L. (cadetes de 2º año), ha tenido que disputar una doble Jornada en apenas cuatro días, que se han saldado con victorias en ambos casos.
El sábado el Urola A. Aranzadi, S.L. (cadetes de segundo año), se enfrentaba en la 4ª jornada al Hotel Txarriduna Elgoibar en Zumárraga. En principio, el empate a puntos que tenían ambos equipos en la tabla, indicaba que el partido podría ser complicado para los nuestros. Así fue durante los primeros 10 minutos, donde el intercambio de goles fue constante. La efectividad en ataque en ambos equipos era absoluta y en ese tiempo el marcador indicaba un 9 a 8 favorable a los locales.
A partir de ese momento, tras las indicaciones dadas desde la banda por José Angel, la defensa amarilla empezó a funcionar mejor y ello provocó el despegue local, que mantenía su efectividad atacante, frente a una mayor falta de gol visitante. Al finalizar los primeros 30 minutos el 25-15 que reflejaba el luminoso, ya daba indicios de que el partido sería menos complicado de lo que se esperaba. Al inicio del segundo periodo las cosas continuaban igual: la diferencia seguía incrementándose, hasta que a partir del minuto 15 de la segunda mitad (cuando la diferencia era de 16 goles) el equipo se relajó hasta el punto de que en los últimos 10 minutos sólo se metiera 1 gol. Por contra encajaron 6. El 38 a 26 final se antoja un poco escaso para las expectativas creadas en la primera mitad.
La 5ª jornada debía disputarse en Legazpi y se adelantaba al jueves 28 (ante la proximidad de la festividad del 1 de noviembre y la falta de horarios libres en la cancha del equipo local). Este encuentro frente al Karibe Zaharra Txiki, estaba considerado por los de Urretxu-Zumárraga, como de mero tramite, ya que al enfrentarse a jugadores de primer año, (incluso algún infantil de 2º año) la diferencia tanto física como técnica era más que evidente (al igual que les ocurre a nuestro chicos de primer año cuando se enfrentan a equipos con componentes en su mayoría de 2º año). La importancia de este partido se encontraba en el resultado ya que la derrota sufrida en la segunda jornada frente al Pulpo Zumaiarra, nos obliga a buscar una diferencia de goles favorable ante otros equipos, en un hipotético empate a puntos. Solamente los 2 primeros del grupo tienen opción a disputar el campeonato en una segunda liguilla frente a los 2 primeros del grupo 1.
Por ello, José Angel hizo hincapié fundamentalmente, en que la defensa debía permanecer intensa durante los 60 minutos del encuentro. Quizá lo inusual de la hora, provocó que en los primeros 30 minutos literalmente se les “regalara” al menos 4 de los 6 goles encajados, debido a fallos clamorosos, mientras que en la faceta atacante se producían continuos errores, y los 24 goles de este periodo son un tanto escasos. En el descanso, el mister volvió a incidir sobre la importancia del resultado y la necesidad de evitar, en lo posible, encajar demasiados goles. Los amarillos, esta vez sí, hicieron caso, y durante los siguientes 30 minutos, no encajaron ni un solo gol. En ataque las cosas seguían igual, demasiados errores: pérdidas de balón, pisar la línea de 6 metros, lanzamientos fuera, de hecho, entre los minutos 40 y 50 de partido solo hicieron diana en 3 ocasiones. Por suerte, despertaron haciendo 10 goles en los últimos 10 minutos y dejando el marcador en el definitivo 45 a 6.
No es nuestra costumbre, ni deseamos continuar haciéndolo, pero si anteriormente criticamos la actuación del Sr. Colegiado, por lo que nosotros consideramos una desafortunada actuación, creemos justo que también debemos felicitarle cuando consideramos que ha actuado de una forma muy correcta, firme y muy acertado en sus decisiones, como lo ha hecho durante este encuentro frente al Karibe Zaharra Txiki.
Hasta ahora no hemos mencionado a nuestro “jugador numero 8” la afición, que para este encuentro se personó en gran numero, no dejando de animar a los nuestros a pesar de la clara diferencia existente sobre la cancha. Aunque en esta ocasión la afición tuvo en uno de sus miembros a un “transfuga” que animó clara y ostentosamente al equipo rival durante la segunda mitad (la que los locales no metieron un solo gol, a lo mejor debería repetir esta experiencia en más ocasiones). Su corazón legazpiarra le tenía dividido. Marcelino “Guti” por esta vez te lo perdonamos.
