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Triste tarde en Vitoria


El Urola Lazti cayó estrepitosamente en su visita al Gure de Vitoria (39-24), en un encuentro en el que a los nuestros no les salió bien absolutamente nada.


El Urola Lazti acudía ayer al polideportivo Divino Maestro de Vitoria con la intención de traerse algo positivo, pero nada más lejos de la realidad, ya que los locales se mostraron muy superiores durante todo el encuentro.

Los primeros minutos del choque, que comenzó con media hora de retraso, resultaron muy igualados, con un intercambio constante tanto de goles como de errores de cara a portería. Pero esta igualdad no duró demasiado, ya que, el equipo visitante comenzó enseguida a dar señales de debilidad en ambas áreas, lo que llevó a que el equipo “patatero” abriese una primera brecha de 2 tantos en el marcador, diferencia que se mantendría durante algunos minutos. Los amarillos no mostraron en ningún momento señas de poder dar la vuelta a esa situación que, para más “inri” fue empeorando con el paso de los minutos llegando a diferencias de hasta 6 goles para los locales.

Finalmente, el conjunto amarillo logró dejar la diferencia en 4 tantos, concretamente con el resultado de 18-14, con el que se llegó al descanso.

La primera mitad fue muy mala por parte de los nuestros, que no encontraron su juego en ningún momento, pero infinitamente aceptable en comparación con la segunda. En la reanudación el equipo local tardó muy poco en tirar por el suelo la motivación amarilla al endosar a los nuestros un parcial de 6-0 en los primeros 4 minutos, lo que elevó la diferencia hasta los 10 goles. La diferencia se mantendría en torno a 8 y 10 tantos prácticamente hasta el final, cuando los entrenados por Iñigo Cantero bajaron definitivamente los brazos y solamente deseaban que llegase el final del choque, en el que el electrónico mostraba un doloroso 39-24.

El duro correctivo recibido en Vitoria no debe dejar más consecuencias que las normales de un encuentro de este tipo, ya que la semana próxima los nuestros reciben a otro equipo de la capital alavesa, El Pilar, con la necesidad de lograr algún punto más y así recuperar algo de tranquilidad.